Cuando tenía unos 14 años, haciendo un ejercicio en clase de inglés, mi compañero de equipo de 2 respondió que su película favorita era Los puentes de Madison . Yo n o había visto la película, pero conocía el nombre y sabía que era (para mi yo de entonces) una peli ‘pastelosa’ No me creí por un segundo su respuesta. Éramos los únicos que sabíamos hablar inglés en clase. Él dijo: it’s my m o m’s fav. Luego dijo algo de que ella había muerto o estaba muy enferma, creo. Lo dijo tan… calmado, tan serio, tan ausente, tan como si no estuviera pasando nada de nada … que dudé si era cierto. No pregunté. No dije ni una puta palabra. Y ahora pienso… ¿qué clase de persona era con 14 años? Me pasé medio instituto enamorada de él. Aun cuando nos separaron, le seguía la pista. Me alegraba de que las cosas le fueran bien. Era moreno y tenía el pelo rizado y unos ojos color chocolate intenso . No recuerdo casi su cara. Pero recuerdo sus neuronas haciendo chispa con las mías. ...
Comentarios
la senda flipante acabó en precipicio inesperado y ahora...
es un número tachado.
no pasa nada... hay más sendas interesantes por ahí. y yo siento curiosidad(es)
;)
Una que leí el otro día en la pizarra de un bar y me encantó: 'a veces la única manera de tener razón es perdiéndola'
a mí me gustan todas. me gusta oír ese tipo de frases.
sí, es chula y acertada... pero ¿quién está dispuest@ a practicarla?
;)
sí??
espera que saco el dedo... como st. tomás :P
hay muchos comportamientos humanos que me parecen de los más absurdos, pero... perder oportunidades por orgullo?? pfff ése se lleva la palma
sí, el orgullo acaba jodiendo pero bien
a mí creo que con el tiempo se me ha ido diluyendo... aunque a veces... todavía se sienta en la mesa conmigo y no me deja hablar
(claro que, no siempre estoy segura de que sea algo malo... a veces hasta creo que me salva)
no lo echaré de casa. lo encerraré en el cuarto de la plancha (que no sé por qué se llama así si yo nunca plancho)
y... para evitar contracturas y frenos innecesarios... lo cogeré sólo cuando sea (o parezca ser) imprescindible