Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2019

A veces me gustaría masticar ciertos fenómenos atmosféricos...

Imagen

Nico

Imagen
El tren salió a las 18.02 de bcn. A mi lado se sentó un niño que tenía muchas ganas de hablar. Resultó llamarse Nico y tener 10 años. Jugamos a preguntas y respuestas durante casi 2 horas. Le sorprendió que no me gustara la tele, que no tuviera twitter y que no conociera el neymar challenge. Sin embargo le pareció bien que no quisiera tener hij@s y que si me tocaran mucho millones los compartiera con más gente y no me los quedara para mí sola y ser inmensamente rica. Yo apren dí que es del madrid, que le encantan las fallas y que odia a los independentistas porque su padre tenía un amigo así y ahora ya no le habla y el puigdemont es idiota (solidaridad en el odio supongo) También que vive con su padre, la amiga de su padre que ahora es su novia ya, dos gat@s (Violeta y Tomas) y una perra que se llama Lola; y que mañana va a conocer a Morales, un jugador del Levante y siente mucha emoción. Le dio pena que tuviera 'un novio' y dijo que cuando sea mayor y acabe el instituto vend

de trenes

Imagen
Niebla en Caudete. Siento una fascinación extrema por las vías viejas de tren. Esas oxidadas y pobladas de matujos que nos hablan de rutinas caducadas, de formas de vida que ya no caben en hoy. Me gustaría vivir en un museo de trenes. O en un museo del tiempo. Gafas 3D que te transporten al momento de la historia que quieras de la ciudad dónde estás: paseo de soto en el siglo XVIII, mercado en el siglo XIX, estación de benalúa en funcionamiento... Cotidianidades que no aparecen en los libros de historia porque lo más importante son las putas guerras y los putos tronos. Ahora voy en un tren camino de una visita médica que me han cancelado.porque últimamente las cosas no salen. Leo un libro sobre una muerte mientras cruzo los dedos por que la siguiente llamada no avise de otra.

almendros en flor

Imagen
Llevo más de 18 horas en silencio. Silencio ausente de ruido, de basura. Es maravilloso. Ayer vi a P. P. de primera vez. Con la mascarilla no me reconoció (creo) Casi lo agradecí. Supongo que no me apetecía empezar a hablar, preguntarnos sobre cosas que en realidad ni a él ni a mí nos importan una mier**. Y tener que fingir que sí (hace tiempo ya que no soporto eso de fingir) Puede que a él le hubiera dado pena. Era un inepto en temas emocionales. Es probable que lo siga siendo (aunque ni siquiera le he dado la oportunidad de borrar la duda) Él a mí hace tiempo me daba pena: un tipo bastante preciado de sí mismo que acaba en el último sitio donde decía que quería acabar. Es que era una imbécil. Yo, digo. Quién narices soy yo para juzgar el devenir vital de otra persona. Puede que la vida lo empujara a un camino concreto o que con el tiempo hubiera cambiado de gustos o aspiraciones.. ¿y?, eso no lo hacía menos válido, ni peor ¿acaso no cambiamos tod@s? ¿acaso no he cam