Y esa noche el mundo me ganó la partida

Yo todavía estaba tumbada en la cama, desnuda... sin alcanzar muy bien a entender qué había pasado... cómo había pasado... Sabes que alguna vez tiene que ser la primera... pero ni se me había pasado por la imaginación que acabaría siendo esa noche... Él se levantó... trasteaba el ordenador de espaldas a mí... y entonces puso esa canción... cuando se dio la vuelta y vino a abrazarme llevaba una sonrisa en la cara que nunca le había visto...
Él durmió toda la noche como un niño abrazado a mí... Yo me perdí con los ojos abiertos como platos en el eco que hacían los interrogantes mordidos en mi cabeza... con la misma sensación de atonitidad que te queda tras ver una peli de David Lynch...