qué vértigo dan algunas verdades

Tú tenías razón... todo el tiempo... toda la razón.

Y no yo.

Gracias.
Esperaba y esperaba... y desesperaba... y los sentimientos se descontrolaron y empezaron a ocupar más y más espacio... hasta abarcarlo todo...
Y, de repente, me paro... y resulta que una sola persona no mantiene la luz encendida todo el rato... y me da miedo...

y entonces llega el ruido... atronador...

y se me abre una grieta entre las tetas y no me gusta el abismo que veo.
Un abismo que me habla.

Tiene razón: ¿qué ha cambiado?...
...
nada (resuena esta palabra en voz baja, chiquitita en mi mente... )
verdad absoluta. verdad-verdadera.
¿te hace FELIZ?
…
n-o
no (noooooooo..... como la madre que regaña)

¿volver a ser tú sola queriendo ser dos?

¿volver a forzar el lomo? no.

no.

no.

no quiero ir detrás de nadie. Ni conjugar el verbo mendigar, ni conformarse. No quiero ser mujer invisible.