El otro día me preguntaron qué es lo que más echaba de menos. Yo dije bailar (porque es lo que más echo de menos del mundo) Luego especificaron: de estar con alguien. No tardé ni 3 segundos y mi boca ya estaba confesando: los besos. Todos los besos. Todos. Los. Putos. Besos. Desde esos primeros besos torpes, a trompicones, a tientas de cuando no te conoces... a los encuentros de lenguas, pasando por los ardientes, los ansiosos, los de despedida o los suaves acurrucados después de la explosión del cuerpo. Incluso esos pequeñitos, templados, tiernos que ocurren como si nada, de puntillas, en la convivencia cuando la cosa se afianza: esos que se posan en la mejilla o en la cabeza, o en el hombro… Lo bueno de los besos es que no tienen un espacio geográfico definido. Los puedes desparramar por donde quieras. Joder, besar y bailar me parecen dos buenos deseos para esta nueva década vital.
Comentarios
Me mola la nariz negra de payaso del videoclip!!! Aunque no tengas nada que decir, siempre te puedes reír!!!
Muak
Te iré echando un ojo, si me lo permites ;)
lanoia: gracias (y encantada) ;)
desorden: preferiría no sentir nada (incluso sin saber que no siento nda) a sentir* lo que siento...
*(entiéndase aquí sentir, no como experimentar, sino como 'lamentar')
besitos con soles,
(no hay muchas cosas que sean importantes... ser consciente de que no las sabes sí es importante... porque son las botas que te van a permitir moverte, si quieres claro)