De picores y picos
Estaban sentados en el sofá desde hacía dos horas con la vista perdida en el vacío de la pared de enfrente.
Los ojos no les daban de sí para mirarse de reojo tanto como querían.
Ella esperaba una señal que no llegaba.
Y de repente él le rozó el meñique como un niño asustado.
Ella, sin dejar de mirar al frente...:
- ¿Estás preparado?
- ¿Preparado?
- Creo que voy a besarte.
Comentarios
Pd: jajaja que buena la foto!
Darío: me has pillado..adoro el temblor de los primeros besos..la incertidumbre que precede a la colisión labial.. :-P
hiro: pero son bonitos...no??
p.d. Jijiji ^.^
en algún lugar chulo,seguro... ;-)