agosto es un mes de idiotas y aires acondicionados

 'Salvation'. Eso podría poner en mi tumba.

 Soy caníbal. Algunos tipos de canibalismo están permitidos.

 Algunos locos incendian montes. A mí me gustaría incendiar conciencias. Y a falta de conciencias... casas. 

 Me pregunto cómo debe sentirse la gente teniendo el mundo entero para ellos y llorar y hundirse por no tener una 'casa'.

 Me cambiaría por ellos ahora mismo.

 Y SÍ, he meditado las opciones.

 Aunque para que la 'casa' lo fuera sin comillas, tendría que irme a lo alto de una montaña. Lejos de todos los lejos. Y ponerme un paraguas en la cabeza a modo de tejado. 

Tejado de mierda. Ideas de mierda.

De todas formas no sirvo ni para mártir.

Habría sido una puta nefasta. No nos engañemos. Una puta con ideas feministas y sin coño no vale para nada.

Ahora sólo me queda la energía. Buena o mala. Pero energía. Desbordante. 

Soy como esas ediciones limitadas que se quedan acumulando polvo en las estanterías.

Por eso, cuando él viene y me abraza... se me arruga el corazón.