Las puntas ocultas del viento




Me gusta imaginar que si algún día me voy
dejaré todas las paredes vacías
tétricas
tanto que no tendrán ni sombra;
me gusta pensar que me marcharé

y seré capaz de
cerrar la puerta con decisión;
en el cuarto no quedarán más
que ecos desquiciados y esquinas huesudas
ambiente ácido
tanto como tus ausencias...
me gusta saber que tienes suficientes
corazones de respuesto
para tirar a la basura
sin miramientos
los barcos de vapor
con los que nos
follaríamos el mundo
entero
o centrifugar
todos los 'te quiero'
que nunca tuvieron
fuerza
suficiente para enamorarte


Comentarios

Y tú, ¿cuántos corazones de repuesto tienes tú?
Nalda ha dicho que…
Menos mal que también está la secadora para no dejar ni una lágrima viva...

Ayyssss, el día que yo me marche...

Un abrazo
dEsoRdeN ha dicho que…
Yo opté por tunearme el corazón con pasotismo y cinismo para no tener que comprarme más recambios...
begusa ha dicho que…
grace: pues a mí es que sólo me dieron dos... y el primero ya se me caducó hace tiempo... así que este lo tengo que cuidar bien, pero bien bien...
nalda: lo peor es cuando te marchas sabiendo que se ha pinchado otro globo...
desorden: bueno... desde luego así no necesitas tener nociones de enfermería... pero no crees que es un precio un poco caro??...
besitos,
dEsoRdeN ha dicho que…
Mi tuneado no es irreversible, así que, llegado el caso, siempre lo podría devolver a su estado anterior...
Alex ha dicho que…
Es que enamorarse (de veras) es el salto al vacío definitivo. Te das cuenta cuando estás en el aire y no hay marcha atrás.
Luna ha dicho que…
Hola! Encontré tu blog y me gustó, así que soy una nueva lectora :) Salud!

Entradas populares de este blog

La cuestión no es querer o no querer, la cuestión es cómo hacerlo

Definiciones en diccionarios triangulares

Ulía