Cara robada


Esta noche he soñado brevemente contigo.
Estaba nublado. Caminaba entre un campo de espigas. Espigas altas y multitudinarias.
Paseaba algo anestesiada. 
(Pasear es un verbo que indica dos cosas importantes: falta de prisa y ausencia de meta)
Y por mi izquierda apareces tú. Muy callado. Serio. Con unos ojos enormes. Permanecemos inmóviles unos segundos. Y cuando yo me dispongo a continuar caminando, dices lleno de aire en mi oreja: te quiero.
Y yo sé que no es un te quiero de corazones rojos que dibuja la gente como historias de amor, sino que nace de las raíces (de ésas que no puedes dejar que se pudran)
Y de repente todo se llena de azul y de ballenas.
Yo tengo branquias y me quedo a vivir en el mar.
Y tú... tú eres como un pollo caminando a destiempo entre motos. Quieres pasarte la vida enfadado conmigo, pero no te sale bien. Por eso me robas la cara. Me borras como a la chica de la imagen. Porque así mi sonrisa no te cierra la garganta. No te llena el pecho de colores.
Porque yo, lo recuerdes tú o no, sigo siendo tremenda.



Comentarios

dEsoRdeN ha dicho que…
Plas, plas, plas!!!
begusa ha dicho que…
gracias, gracias (con reverencia) mmua ;)

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