no hay intimidad con estrategias

Cuando no obtenemos lo que creemos necesitar, nos resulta más fácil reaccionar que
procurarnos aquello que nos falta, aunque muchas veces
estemos pidiendo cosas equivocadas.
Cuando no actúas de acuerdo con mis expectativas,
no te quiero.
Y no es así.
La vida es más vivible si adoptamos la actitud del surfista:
son las olas las que marcan el camino,
no mi idea de adónde tengo que llegar.

PD: Y aunque las sorpresas me rodean en forma de risas, roces, cervezas y chicos con camisa azul (o encuentros que no acaban de llegar)... Yo, a falta de adivinarte, me permito romperme y dibujarte sin aliento bajo las lluvias para darte todos los besos y los zarpazos que begusa animal reclama sin tapujos... Allá voooy!!