Tengo una ausencia prendida al cuello
Sr. Nilsson llegó
hace unas semanas.
Pero sólo hace un
par de días que aterrizó en casa.
Lo he amado con una
fuerza inversamente proporcional a su tamaño.
Ha sido el peor
amanecer de mi vida.
He estado temblando
durante horas.
He llorado tanto que
aún me molesta parpadear de lo secos que tengo los ojos. Secos y
rojos. Rojos como un chándal barato de tactel.
Ahí fuera los
pájaros cantan como si nada. La gente se mueve azorada.
Azorar:
1. v. tr. Hacer
perder la serenidad a una persona ≠
calmar
2.
CAZA Seguir o alcanzar el azor de las aves para cogerlas
Los
únicos que parecen darse cuenta del desastre nuclear que llevo
dentro son los perros.
Todos
y cada uno de los que me he cruzado hoy, se me han acercado y se me
han subido como para decir ‘eh, yo te veo, sé que te pasa algo’
Y
este amanecer me recuerda a otro. En el que fue mi abuelo quien
amaneció muerto.
Pero
no lo vi. Fue una suerte. Ahora lo sé.
Hay
cosas que no se olvidan nunca.
Del
shock se me ha cerrado el
cerebro y me han sangrado
los ovarios.
(para
que luego digan algunos médicos sabelotodos que lo emocional no
importa)
Las cosas parecen
haber perdido color, como cuando lavas mucho una prenda y se va
quedando turbia, parda, apagada.
El mundo es más feo
desde que no estás.
¿qué hago yo con
las manos si ya no pueden cuidarte?
Los pájaros en la
calle son ahora diferentes.
Llevo todo el día
carraspeando, tosiendo, como si tuviera el humo negro de un incendio
atravesado en la garganta.
He comido con R.,
que me ha ofrecido abrazos y alivio.
A veces basta con
ver a alguien con los ojos rojos como los tuyos para sentir que
te entienden. en toda la magnitud del asunto.
También he hablado
mucho con A., y aunque no lo haya visto ha estado muy cerca.ha dado
calor.
He ido a trabajar
para distraerme, aunque ha funcionado sólo a medias.
Creo que mis alumn@s se han dado cuenta de que pasaba algo, pero no han querido preguntar
(lo agradezco un montón)
De vuelta a casa he
puesto la radio a todo volumen para no oírme, para no oír el
silencio.
He tenido que dar 3
vueltas a la manzana porque iba tan distraída que no veía si había
sitios libres para aparcar.
La persiana ha hecho
ruido al bajarla. ha parecido que lloraba.
Sorprendentemente
tengo algo de hambre. Pero no me muevo del sofá. Me da miedo entrar
en la cocina y ver su comida. Y empezar a llorar y no parar hasta
mañana.
Tengo una ausencia
prendida al cuello.
Supongo que a veces
todo el amor del mundo no es suficiente.
(P.D. Mañana iremos a despedirte.a completar el ciclo)
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