De pérdidas y vacíos
Con los labios no se juega.
Porque te puedes acabar quemando.
Me encoge oíros pelear.
La distancia del pasillo
crece a metro y medio la hora
ya no hay grados suficientes
que lo puedan calentar.
A mí no me queda bien
el morado.
Aprendo a soñar despacio.
Atenta siempre al atragantamiento.
Y tengo ganas de mandarlo
todo a la mierda.
Guardo pagarés
que nunca voy a cobrar.
Y me da tanta rabia
que empieza a no importarme.
Se me enreda la lengua
y me vuelvo semi-loca
como la leche:
un sinsentido.
Quiero abrazarte y no me dejas.
Finges que sí,
pero a mí no me la das.
Yo estreno lágrimas cada noche.
Y tú respiras igual
como si nada pasara.
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(qué temazo!)