blow the candles out
No voy a tener mi cámara de fotos rellena de fresa , ni decenas de botellas de cerveza amontonándose por todos lados. No habrá capas y capas de maquillaje, ni vestidos imposibles, ni llamadas irritantes, ni sonrisas de mentira, ni regalos de amigos que nunca te conocerán. No habrá miradas al pasado, ni tradiciones, ni basura que barrer... y por suerte... tampoco habrá vacío ni vértigo estomacal al final del día. Habrá un pastelito amarillo con una sola vela, que soplaré probablemente con las mismas ganas que con 5 años. Y meteré el dedo en la nata o puede que la puntita de la lengua. Me felicitará gente nueva: algunas madrileñas, un bengalo(lo)ndinense, un malí y seguro que gente que todavía no conozco. (Porque mi vida ahora es un continuo cruce con gente nueva a la que me acerco desarmada y a la que conozco con letras y con verbos que no pertenecen al idioma que hablan la mayoría de los idiotas) Por la tarde me tumbaré en un banco de piedra al lado de la fuente y escucharé e...