Ya nadie me abraza como tú


Odio todo ese terreno arrasado, callado, perdido, que me impide coger 4 camisetas y un cepillo de dientes y salir corriendo.
Da igual a dónde. Yo nunca he tenido muy claro a dónde iba, sólo de dónde me marchaba.
Como si acumulando números en el cuentakilómetros pudiera el tiempo caminar hacia atrás e ir borrándose el dolor.


Comentarios

Entradas populares de este blog

De estrenos

Ulía

agosto