mangos y decisiones
Son las 23.08 y ya no llueve en mi casa. Ha sido un día duro y amarillo. Gusano Guillermo me saca de quicio. Hay días que camino tan al borde del abismo que. No he comido. Pero luego me he zampado un mango (esta semana estoy muy a tope con los mangos) He andado un largo camino y sin embargo el ayer y el hoy a veces están a un par de zancadas. Zancadas que son demasiado tentadoras cuando necesito ponerme delante y la culpa me pellizcar el culo. He aprendido a acostar a Ada. Nunca pensé que haría algo así (claro que nunca pensé que fuera a necesitarlo) Le guardo el juguete y le digo que es hora de dormir y ella se hace un rosquito hermoso en el sofá. Y hasta el día siguiente. Y esto, señores, es lo más cerca que estaré de la maternidad. Mañana tomaré una decisión. Y, sea lo que sea, será para bien, porque no creo en el arrepentimiento. (No todo iba a ser malo) . P.d. Al final Loli era el señor de cejas gigantes del 3°