Huli
Hay días en que parece que nada sale.
Hoy he descubierto que a Huli no se la puede salvar.
Desde Londres.para morir en casa.por madre viajera y tíos desatentos.
Apenas ocupa la palma de mi mano.
Me he puesto muy triste.
Luego el cuerpo. Ay, el cuerpo.
Y más tarde, confusiones espaciales.
Y abrazos que no.
Es absurdo, pero a veces sin que nada grave pase nos sentimos terriblememte huérfanos.
Y me acuerdo de I. y de su 'tienes que cuidar a tu niña'
Y haciéndole caso me he cogido de la mano y me he acompañado fuera.
Da igual hacia dónde, sólo fuera.
Y en una cola he discutido con un niño que pretendía colarse alentado por el adulto que lo acompañaba.
Y he ganado. No porque no se haya colado. La victoria es haberlo luchado en lugar de callar.
Ya está bien de callar.
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puto miedo
puto
puto