Anillos y canciones tristes
Hoy he dormido 4
horas.
He soñado con un
anillo. Muy bonito. Minimalista. Que no me quedaba grande. ni me
apretaba. (esto parece algo mundano, pero no lo es. Tiene
implicaciones de esas profundas del tipo revelaciones vitales)
La mañana ha sido
lenta. Pesada como una niebla. Esto no es malo de por sí, pero no ha
encajado con mi ritmo de necesidad.
Me han cancelado las
clases de la tarde. Así que me he comprado un helado y he decidido
ir a bailar. Por partida doble.
Cuando estoy
bailando, no existe nada más. Sólo yo. Mi cuerpo y la música. La
música de fuera y la de dentro: pum-pum, pum-pum, pum-pum.
Necesito respirar. Y
dormir. Y un móvil que funcione. Y que vengas.
Mañana como sola
otra vez. Echo de menos a R. Hoy hemos hablado por teléfono y me he
dado cuenta de que hace más de un mes que no lo hacíamos. Algunas
cosas no deberían acabarse nunca.
Mañana iré a tocar
el ukelele y sentiré como si alguien pasara su lengua por algún
órgano reseco y necesario...y bam. Volverá a la vida.
Y yo con él.
Espero.
Comentarios
desorden: me parece una canción preciosa. es como el alcohol con el que tod@s l@s niñ@s sueñan alguna vez: uno que cure pero que no pique...jajaja
Cómo mola que te remuevan todo por dentro. El movimiento es bien.
(La suma de dos tristezas no suele llegar a una alegría. pero a veces dos tristezas mutan a posibilidades y suman dos sonrisas)
suerte ;)