Carretillas y risas
Una vez un chico me puso una versión preciosa de Jeff Buckley, me regaló
un cajón y una llave y me dijo que me iba a querer siempre.
Y yo sé que en ese momento (para él) era completamente verdad.
Tanto, que casi me lo creo hasta yo.
Lo que pasó después, como todo lo mediocre, es mejor obviarlo.
Y yo sé que en ese momento (para él) era completamente verdad.
Tanto, que casi me lo creo hasta yo.
Lo que pasó después, como todo lo mediocre, es mejor obviarlo.
Comentarios
desorden: sí, creo que ese momento puede que sea el único que se salve.
(y con eso me quedo)