Qué cruel es respirar sin ti.
Es primavera. Y yo asocio el calor con tus gafas de tigre.
Y con pasarlo bien.
Un mundo en que el comecocos se zampa los puntos de la línea espacial.
Y nos deja muy juntos.
El aquí-y-ahora como baldosa salvavidas.
La mía.
La semana pasada tomé una horchata de almendras.
Y compré 3 libros.
También dibujé mis primeros pulmones.
Pero no saben coger aire.
Qué cruel es respirar sin ti.
Comentarios
darío: no existe más que mi cuerpo desnudo con las manos en alto...
desorden: sí, mola... ;)