soy una mentirosa

me gusta el otoño porque
uso botas de agua,
porque
me da tiempo a despedirme
de mis odios;
me gusta porque las hojas
crujen y se disculpan,
porque
los bancos se me antojan
oportunos;
me gusta porque refresca
y me prestas tu chaqueta
con las manos temblando de vacío
y
cuando me miras
te escondes, porque
no sabes que, de ingenua que soy,
ni imagino las ganas
que tienes de meter la mano
bajo mi blusa...
me gusta porque después de un
verano empalagoso,
vuelvo a acercarme
con la boca escasa de saliva
a rozar tu mandíbula
en el (socializado) beso
de saludo
que siempre espero
un terremoto acabe desviando...