Preludio de tormenta. Demonios entre palabras.
Y una aprende que el orgullo a veces te salva de mediocridades, pero otras puede robarte las alas...
que las risas y los chapuzones son más importantes cuando se van...
que no se puede ir toda la vida a pecho descubierto y pretender que ninguna bala te alcance en el campo de batalla...
Y una acaba aprendiendo que a veces los 'te quiero' más grandes (o los más jodidos) son los que te callas... o los que te permites pronunciar en momentos ridículos (como si de una producción masiva de donuts se tratara) para vaciar un poco la boca... y las ganas...
Comentarios