ha sido sonar de repente esa canción en spotify y me han empezado a picar los ojos como si restregaran una guindilla y chispazos bajo el caparazón incendios rabiosos, garras ardiendo úlceras abiertas y olor a mar como el mar que olía yo cada mañana cuando volvía de tu casa a la mía cuando me hiciste esclava de mi propia fe castigo por presuntuosa cómo te perdías por mis adentros, cabrón cómo sorteabas lo dulce de mis tinieblas, cómo me secabas las lágrimas con los callos de tus dedos, como si no nos hubiera pasado más veces, como si nos hubiera tocado el puto premio gordo, como si fuéramos a sorbernos el veneno de las venas hasta dejarnos limpios y al final me atravesaste con un diamante cortaba como mil demonios y era tan brillante que hasta me detuve en la belleza y cuando el pulso se fue apagando, no tuve más remedio que morderte la cabeza hasta matarte