A veces tengo novio. A veces no. Normalmente los quiero. Otros ratos, no. Soy feliz. Y aún así me masturbo pensando en otros. en otras. Soy una yonqui del fuego. Explosiones de cuerpos desconocidos. Otras, no tan desconocidos. Casi siempre quiero follarte. En el mundo que habita sobre mis hombros nos hemos chupado hasta doler. Me has tocado las tetas en un rincón oscuro de París. Hemos compartido el cuerpo de la chica de esa librería que me pone a mil. Hemos saltado al agua en bolas cogidos de la mano como si quisiéramos matar la mediocridad de esta mitad del mundo. Me chupo los flujos con el vicio que lo harías tú. Y nunca tengo suficiente. Intento agotar las ganas. pero no. No se quieren ir. Así que no se te ocurra acercarte o te morderé el cuello y te arrastraré detrás de cualquier puerta sin importarme que estés enamorado de mí y te pueda romper el corazón.