Porque yo he venido para quedarme. No para marmotear, para ser isla, cartón, regatear cadenas, no para escatimar, ni arrugar horas. Me quedo para sumar. para abrir. Pintar barcos y navegar sin trampas. Para cocinar el planeta que más bueno esté. Para morder números y que cuadren las cuentas. Parir estrellas, medicamentos para las gripes que no nos matarán. Comer lápices y rebozar sueños. Los nuestros. Sangre que me hierve de puro viva cuando libramos guerras en las que ni tú ni yo perdemos. Combatirnos las pestañas y las ingles. Los dientes. Carne. Ternura. Azul, como tu nombre. En el aire y en las uñas. En los labios. Fusiones celulares