la mujer que re-inventó Montauk

Nacemos solos. Morimos solos. Por eso el resto del tiempo nos buscamos los unos a los otros.

 Hay gente centrípeta.  Gente que no se despeina nunca.  Que vive con el celofán puesto.  Que se sienta temblorosa y encogida en un rincón  (a ver la vida pasar...  o algo...)  Por miedo a que le rompan el corazón  o los esquemas.  Gente que sabe muy bien decir que no.  Además, de carrerilla: NoNoNoNoNo

 La h, que es muda, se guarda los secretos por egoísmo.  Y por mala leche  (que también tiene h de por medio)  Al fin y al cabo la h no es más que la moneda de cambio.  Tiene nombre, pero no suena.  No es falta de personalidad. Es que sufre eso que ahora llaman bullying.  Lo que no se oye... ¿no hace falta?  Cuánta crueldad.

 ¿Sabes cuando vas conduciendo por la noche y hay niebla?  Esa especie de capas que dibujan las farolas. Faldas con vuelo.  Los semáforos en verde como caramelos de mentira (que tienes prisa por acabar)  El vértigo en el estómago. Y en la radio una versión cutre. La piel tensa. Dolor de ausencias.  Dolor pronto a solucionarse.  Cuando él la bese subiendo el ascensor.

 Iba en la nave espacial.  Cuando de repente él alcanzó su rodilla  y a ella se le desabrocharon las vocales.

 Llevaba más de 20 horas soportando la presión de un autobús en la garganta.  Y, de repente, se quitó las bragas y se puso a llorar.

A mí los médicos me revientan. Especialmente los psiquiatras, que se sientan de medio lado y se creen que te están viendo el alma.   (R. Loriga)

MIMOS. Palabra en modo repetición con eco y efectos secundarios incluidos. Piel en rompan filas y enseñando bandera blanca.

Tener ganas de ti antes de las 9 a.m. ... ¿es incumplimiento de contrato?

 Volver a las noches de venganza y masturbación compulsiva.  A los naufragios de garganta y a las carreras de bolígrafos.  A vomitonas literarias.  A los rizos villanos y al sudor y a los latidos.  En campo abierto.

 ¿Y si jugamos a que, en realidad, no te quiero?  ¿Y si arde Avignon?  ¿Sueñan los androides con besar a Chéjov?  ¿Y si desaparecieran todas las siglas del mundo?  Mientras... Antonio le toca el paquete a algún golfo o alguien que se le parezca mucho.

 Yo no quiero cariño. No quiero ternura.  Ni promesas. Ni palabras suaves.  No me mientas, ni me empujes.  Podemos follar. Pero luego vete. No tengo  costumbre de querer. Y no se me da bien  esperar. Me desequilibra. Me hace perder.  Y perderme. Me hace llover en vasos y noches de baile.  Rozarse es un verbo que debería estar fuertemente  custodiado.  Besarse, otro que deberían quitarme de la boca.

 ¿Por qué el mundo no puede ser tan bonito como  cuando hundes tu nariz en mi pelo?

Convierte tu muro en un peldaño  (Rilke)

 Creo que nunca me había gustado tanto mirar a alguien  como me gusta mirarlo a él.