La huida
Huí. Sí, huí... ¿y qué? Huí porque lo necesitaba. Huí porque me dio la gana. No te clavé ningún cuchillo. No te robé. He pasado años asustada... no sé si ha tenido sentido (y no sé si quiero saberlo) Qué duro resulta... supongo, que ya no... nada, que las palabras mengüen... y al final es más fácil abrir la boca que los brazos Y si no es supervivencia sino egoísmo: me da igual... Cada surco es un pellizco de lo que soy hoy. Para ti... el arrepentimiento, la cobardía y, sobre todo... los recuerdos