de libertad, de paisajes suaves, de fantasmas con lenguas; de hielo y vaho en la boca de pies, de ponerse de puntillas, de rozar tu nariz de coger el coche y dejar atrás cientos de papeles dando tumbos en el aire; de soltar llaves y espejos... de braguitas con la goma pasada, de mirar a los ojos con vicio y con desdén; de enseñarte que las cosas desde lo alto de la montaña se ven mucho más pequeñitas (que no menos importantes... batalla, por otra parte, que el tiempo no sabe ganar); ansias de hombros p'alante, de nena terrible, de verdad verdadera.