la mujer que re-inventó Montauk

saber que nos mirábamos antes de conocernos, [...] Supongo que también te dejarán a ti este mismo vacío, esta impaciencia por estar sin nadie [...] El naufragio es un don afín al hombre. Después de que sucede suelen tener las huellas esa incomodidad que tienen las mentiras, el recuerdo es un dogma, la soledad el pecho que tú me acariciaste. [...] hará que cada día no parezca un disparo, [...] o emborracharnos junt@s para pasar a solas la resaca. Igual que quemaduras debajo de los dedos, en un segundo plano seguiremos presentes y esperando ese momento exacto del náufrago en la orilla, cuando al salir del mar me escribas en la arena [...] L.G.M.

He puesto a lavar mi pijama inglés de protagonista lánguida de peli de Allen. Me huelen los rizos a leche de almendras y llevo las uñas sin pintar. Porque así me parece más justo y más humano señalarte cuando te acuse. o cuando te confiese que ninguna mujer es culpable de que la amen dos hombres a la vez. p.d. Si me regalas un corazón de cristal, te arriesgas a que luego, se transparente lo que siento por ti.

.. su amor no era una pasión continua. Se componía de múltiples amores sucesivos. Tampoco su derrota era absoluta, sino un largo camino de vuelta después de muchas caídas... m.v.

me gusta el otoño porque uso botas de agua, porque me da tiempo a despedirme de mis odios; me gusta porque las hojas crujen y se disculpan, porque los bancos se me antojan oportunos; me gusta porque refresca y me prestas tu chaqueta con las manos temblando de vacío y cuando me miras te escondes, porque no sabes que, de ingenua que soy, ni imagino las ganas que tienes de meter la mano bajo mi blusa... me gusta porque después de un verano empalagoso, vuelvo a acercarme con la boca escasa de saliva a rozar tu mandíbula en el (socializado) beso de saludo que siempre espero un terremoto acabe desviando...

He borrado los mapas que tanto nos desconcertaron he guardado LA foto en el cajón te he robado las balas y las he gastado en romper esas murallas en las que nos encerraste a los dos: sin pedir opinión antes; ni después, perdón. Y al ver el mundo entero de pronto se me ha cortado la sed de golpe y te he vendido junto a los retrovisores en el mercadillo de la plaza Silence. He sido demasiado ingenua y no he visto que los años se nos han ido oxidando entre las manos... me vendías calma con retrasos en el pago; y con la sensación de que me estafaban los pasos, se me han helado las desesperaciones en la espalda. No soporto tus coartadas, así que mañana, colchón nuevo y le coso unas alas. ------------------------------------------------------------------------------------------- hacía tiempo (puede que mucho) que no me desarmaba (y menos voluntariamente) con nadie... (y debo reconocer que últimamente me desespera eso de dar rodeos)... pero definitivamente hacía demasiado que no me daban cala...

¡cuánto tiempo fuiste dos! Querías y no querías. ¡qué vaivén entre una y otra! A los espejos del mundo, al silencio, a los azares preguntabas cuál sería la mejor. Inconstante de ti misma siempre te estabas matando tu mismo sí con tu no...

me duelen los pies, pero no sé si tengo más piedras en los zapatos o en la memoria y aún así... te digo: * no me dejes hacer el ridículo, * porque estoy acojonada * y soy muy orgullosa * y te quiero... * ...aunque no sepa si podré seguirte...

Yo he besado más que tú. Ya no quiero amores de cinco minutos.

Tengo 5 años. Soy pequeña y a veces me enfado. mis padres creen que es broma, pero no. Hago la maleta, meto las muñecas, estoy verdaderamente furiosa. quiero marcharme. La maleta es una maleta de muñecas. No meto en ella mi abrigo; meto los abrigos de las muñecas con las muñecas. no sé por qué. quizás es que las muñecas son yo y quiero mostrar que soy yo quien me marcho. me voy a la calle. A mi madre le entra el pánico y me alcanza. Hago eso cuando estoy muy enfadada y después de haber discutido. Soy una persona, no puedo obedecer siempre. Yo quiero ser una persona independiente. Begusa es distinta. Ella y yo somos diferentes.