Desnuda y tan contenta
Yo,
cuando tropiezo,
no siento esa vergüenza terrible
que hace que te levantes de un salto
sin ni siquiera pararte a pensar
si te has hecho daño
(y esto, en mi caso, es aplicable más allá de las caídas físicas)
cuando tropiezo,
no siento esa vergüenza terrible
que hace que te levantes de un salto
sin ni siquiera pararte a pensar
si te has hecho daño
(y esto, en mi caso, es aplicable más allá de las caídas físicas)
Comentarios
Un abrazo
grace: uuuooohhh yuuhhuuuu (me gusta mucho soltar aire por la boca... sobre todo en lo alto de una montaña)
sally: a todo se aprende ;)
nalda: saber que duele te puede ayudar a levantarte antes... pero sobre todo... a levantarte mejor
desorden: no me importa tener el equilibrio de un elefante en una cuerda de hilo dental... mientras siempre me queden ganas, fuerzas o cabezonería para volverme a levantar (eso sí... cuando encuentre el momento)
besitos de trufa a tod@s
La palabra de verificación es TESLA. Alucinante.
El otro día patinando me metí una hostia fina y unas abuelas se acercaron a ver si estaba bien. Me levanté como un resorte y les dije todo digno: "para aprender hay que caerse". Por lo visto en las caídas físicas no me cuesta tanto, obviamente.