I need to wake up

Odio los coches que pitan por pitar; odio estar sola los domingos grises que llueve sin cabeza.
Odio dormir con alguien al lado (y querer empujarlo hasta echarlo de la cama).
Odio tener miedo. Odio tocar escayola... y los momentos en que no sé reír.
Odio la gente que piensa que está de vueltas de todo, que te empuja, que te agarra, que te calla...

Odio el mar negro; también la paja revoltosa.
Odio los piratas de parche en el ojo, pero sin pata de palo.
Odio las guitarras desafinadas y los dedos torpes.
Odio el color naranja.
Odio la gente que te fuma en la cara con sabelotodismo; las medias negras; los vestidos de flores.
Odio los nubarrones que sólo están en mi cabeza; las niñas buenas; los sueños de sal y dragones.
Odio los peces cuadrados, las faldas de lana, las horquillas de abuela.
Odio las medias tintas, la falta de empuje, la resignación.
Odio las bicis sin timbre y las escobas.
Odio los hilos demasiado tensos y los pies en el suelo.
Odio los crímenes sin motivos salvajes.
Odio la ropa interior blanca y los sombreros con ala.
Odio las uñas largas y los fa sostenido.
Odio las bolsas de basura... Odio gritar y no encontrar foto...
Y odio largarme...
(aunque siempre lo haga).

Comentarios

guitarboy ha dicho que…
- ¿Y a mí para qué me cuenta esto?
- ... pero, ¿no es ud. el médico del odio?
- Del OIDO!
Alex ha dicho que…
Odio los coches en general, ya te lo dije una vez. No dormiría junto a alguien a quien no necesito. Ni tocaría escoyola (no me gusta). Y odio, especialmente, a los que pretenden dar lecciones de vida. Odio la tiritas (las emocionales). Odio que las presencias de las personas que quiero (tan escasas) sean tan breves. Odio el mar negro (también). Y adoro el mar de Aral, que no sé si sigue existiendo. Me gustan los nubarrones si traen agua que no precoupaciones. Odios los hilos en general. Los tensos y los que dejaron de serlo. Odios los gritos y las discusiones que me convierten en menos que nada. Y las uñas largas, también. Pero sobre todo, odio los domingos por la tarde arropado con una manta viendo las horas pasar en un reloj digital.
Nalda ha dicho que…
Tanto odio no puede ser bueno chiquilla. Estoy convencida de que las cosas que te encantan son muchas más que las que odias... Aunque días de "odio" los tenemos todos.

Un besote
princesadehojalata ha dicho que…
Los domingos por la tarde deberían haber estado prohibidos durante meses. Ahora vuelven a gustarme...

Lo de la escayola no lo comparto, me gusta su sonido hueco y cuando era pequeña me daba mucha envidia la gente que llevaba una y la llenaba de firmas.

Y odio odio odio las medias tintas.
Mr. P ha dicho que…
odiamos lo mismo, pero también amamos en particular: escribir después de un orgasmo... como queriendo tener una segunda o tercera relación sexual.
dEsoRdeN ha dicho que…
Hace meses que quiero escribir una lista de mis odios... pero creo que necesitaría 28 horas libres!
begusa ha dicho que…
guitarboy: no me gustan los médicos, y es verdad :P
alex: yo también odio las tiritas, pero todas, sobre todo las que cubren heridas en talones... siempre acaban despegándose... (y también odio que las personas a las que quiero sean tan breves)... y cuando empieza una discusión (y más si es con gritos) me convierto en blandiblú y me arrastro sigilosa por debajo de la puerta.
nalda: y como no es bueno, por eso lo saco, para que no me salgan agujeros como al queso..jajaja
princesa: de pequeña nunca llevé escayola... no sé si hubiera podido soportarlo..jeje
señor posmópolis: bienvenido antes que nada. Es que a veces consumir un orgasmo es como cerrar las tapas de un libro maravilloso... te vuelves algo loca porque te has vuelto un monstruo insaciable. (y ya sólo escuchas tu post-respiración)
desorden: a veces mola poner a los odios enfrente y batirte en duelo con ellos (sobre todo si los dibujas con forma de gremlins viscosos)...jajaja
besitos ventescos a tod@s,

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