Uñas y jabón


 Ella pensó en él unas 25 veces.
 2 estuvo a punto de enviar un mensaje.
 1 a punto de llamar.
 0 a punto de cualquier cosa real.
 Pensar no le daba miedo.
 Al fin y al cabo sus traiciones eran verdad
 sólo dentro de su cabeza.
 No se podía quemar.
 Se mareaba en los tiovivos.
 Y no se quedaba satisfecha con ningún bikini.
 No se atrevía a decir: ¡me has revolucionado!
 porque ni siquiera sabía si era verdad.
 Ése era su problema.
 Necesitaba que l@s demás pusieran nombre
 hasta a sus ausencias.
 Y eso le dejaba poco margen de maniobra.
 Pensaba que no sabía contagiarlos nunca
 con sus ganas.
 Porque ella siempre se veía lejos.
 Aunque estuviera a seis pasos.
 A veces hasta sentía el borde del anillo
 en su anular.
 Y estiraba los dedos como en las películas aburridas
 para mirarlo... pero no.
 Y empezaba a rascarse:
 primero con el pulgar,
 luego con los dientes
 y al final con uñas y jabón.


Comentarios

Darío ha dicho que…
Me puso histérico!!!
begusa ha dicho que…

jajajajaja
sí, es la sensación que provoca a veces
(maldita!!...)
:P
Aniquiladora ha dicho que…
A veces hay que rascarse y rasgarse la piel para sentir que estamos vivos.

Genial texto.

Besos
begusa ha dicho que…

aniquiladora: o para reafirmarnos en lo que no queremos ;)
dEsoRdeN ha dicho que…
todo es muy difícil en nuestras cabezas (quizás deberían estar prohibidas...)
begusa ha dicho que…

desorden: voto por ello!! que nos corten la cabeza!!
jajajaja
:P
dEsoRdeN ha dicho que…
Sleepy Hollow!!!
begusa ha dicho que…

desorden: guauuu!! :P jajajaja

mmmua

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