Fuegos.


No sé mil cosas
y mil cosas que no sé que sé
más las que olvido a diario.
Sólo unas pocas se salvan:
que el dolor y yo no cabemos
en el mismo cuarto mucho tiempo;
que sin mar, me ahogo;
que ningún error es tan grave
como a menudo teme la voluntad;
que el tiempo siempre enseña
y las heridas no siempre ayudan;
que jugar es importante;
que saltar charcos es gritarle al mundo
y rebelarse contra los muros
y los fondos,
sobre todo, los irreversibles;
que los besos curan
hasta lo que no es;
y los abrazos deshacen
miedos escurridizos;
que soy un animal salvaje
o no soy;
que me arde el corazón
sólo de quererte,
y que no es malo;
que todos los fuegos calientan
pero quemar está fuera de mi falda;
y que hay fuegos
que ocupan espacios y tiempos.
Vidas, a veces.




Comentarios

dEsoRdeN ha dicho que…
Me encanta el dibujo... y el texto ya ni te digo

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