Maldito enero



Odio enero
si no fuera por la playa...

Otro año que vuelvo a equivocarme:
debí pedirle a los reyes magos una piel nueva.
Por las noches sueño con cortarme el pelo. dejarme flequillo tal vez.
pero no creo que lo haga. no estoy muy valiente creo.
Enero es el mes de las muertes.
Cuando alguien (o algo) muere, yo me voy.
Necesito irme físicamente. alejarme.
Una vez agonizaba tanto y tan negro que llegué a irme a vivir con un tipo.
(no era muy guapo ni muy inteligente (al menos no emocionalmente)
pero me dio un calor y una luz brutal... aunque sólo fuera los meses más críticos)
Otra vez me escondí en un restaurante. sólo para no estar sola. para obligarme a no romperme. no más. no todavía.
Otra huí a Lisboa para ver si revivía un corazón que había prestado
y que el verdugo no tuvo a bien sacar del armario en meses.
La penúltima cabe en una caja del tamaño de mi mano. removimos tierra y estuvimos unos minutos en silencio allí mismo
(a mi boca el silencio le duró semanas)
La última fue en algún momento entre el 29 de diciembre y el día 5 de este mes.
(Bueno, la última realmente fue ayer)
Aún no ha habido entierro.
puede que el domingo.
pero esta vez será diferente. porque no estoy sola.
ahora está pantera conmigo. a partir de ahora todo será diferente.

Y eso, eso merece una fiesta.




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