Mandamientos de cabecera

Hace un tiempecito que ya no vivo con mis antiguas compis de piso y echo de menos nuestras largas conversaciones de mujeres desesperadas, insatisfechas, tristes, dubitativas...
Así que ahora tengo que escupir aquí mis dudas existenciales.
Siempre pensé que viviría sola hasta que tuviera por lo menos por lo menos 40 años y siempre me imaginé que pasarían por mi cama los más variados y apasionados amantes que conseguirían hacer que me levantara cada mañana con las mejillas rojas y una sonrisa casi peligrosa pintada en la boca.
Sin embargo, siempre me venían a la mente sudorosos y endiablados sueños que me castigaban con la idea de que mis amantes no serían tan mágicos como yo podría haber pensado y tendría que recurrir a decir claramente qué quería y cómo lo quería.
Dado que soy la persona más tímida que tanto yo (como cualquier persona de mi entorno) haya podido conocer nunca, la sola idea de despegar los labios pidiendo algo que no estaba segura de querer pedir me daba pánico y ganas de salir corriendo.
Pero hace poco, descubrí la solución. Y, quería compartirla por si algun@ de vosotr@s se ve alguna vez en esta situación.
Creo que la solución sería poner unos mandamientos de cabecera. ¿Cómo? Pues muy sencillo. En lugar de colgar el discreto cuadrito en la pared de encima de la cama, se puede colocar un cartel con los mandamientos que no ha de profanar nadie que pretenda entrar en esa cama.
Lo ideal es poner una pizarrita de estas blancas que funcionan con boli gordo y que tienen un borradorcito para poder añadir, borrar y cambiar lo que sea en cualquier momento.
Yo os dejo algunas ideas (susceptibles de cambio o mejora):
1. Mírame al menos diez segundos antes de tirarte en la cama porque necesito que compruebes que no soy un coche y que no puedo pasar de 0 a 100 en 20 segundos, ni en 30, ni tampoco en 40.
2. Si presionas con tu dedo índice sobre cualquier parte de mi cuerpo verás que no soy de plástico ni por consiguiente una muñeca hinchable, así que no me trates como tal.
3. Sé que adoras a tu miembro y que necesitas que yo también te haga notar que es válido y estupendo, pero has de saber que sólo con su monótono pasito de baile no voy a tocar ningún cielo.
4. No tengo a ningún marido escondido detrás del armario, ni hay nadie más en casa. Así que, cuando acabe lo que quiera que en ese momento deba acabarse, no hace falta salir corriendo.

Bueno, cada un@ puede (podéis) ir sumando las que quiera (las que queráis). Escupid a gusto.
Salu2.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Original y sencillamente maravilloso.

Pd.- Me encantó leer algo tan expresamente personal.
Anónimo ha dicho que…
Pues no es mala idea porque a veces es tan complicado saber lo que queréis realmente.
Yo voy a añadir un par:
1)si me observas detenidamente verás que soy algo más que mi miembro, así que no centres toda tu atención en él (y no pienses que solo con rozarlo con miedo voy a pasar de 0 a 100 en 2 segundos)
2)follar/hacer el amor (esto va a gusto del consumidor) no es ningún examen así que no necesito convencerme de que todo ha ido bien (sobre todo si no ha sido así). PROHIBIDO MENTIR.

Pd-Curioso espacio.
raquel... ha dicho que…
e/ Estrujar no suele ser una buena idea. Puede que, en un momento dado, yo te lo pida, pero en principio si me estrujan me duele

f/ Hay más de tres partes en mi cuerpo que me gusta que me toquen

g/ Prohibido rallarse. El que no haya venido a pasarlo bien, sabe dónde está la puerta

Qué buen post :)
Anónimo ha dicho que…
Yo también echo de menos esas charlas. Espero que aunque no se produzcan todas las noches, nunca se acaben porque eso significará que seguimos siendo buenas amigas.¡Han sido cuatro años estupendos!
begusa ha dicho que…
otro más
5. prohibido entrar sin condones, gomitas, preservativos.... aquí disfrutamos, pero con almohadas para los posibles golpes, eh?
jeje

Entradas populares de este blog

La cuestión no es querer o no querer, la cuestión es cómo hacerlo

Definiciones en diccionarios triangulares

Ulía