Ejercicio de enfado


Dice la psicóloga que no puedo ejercer mi derecho a enfadarme si no sé hacerlo.
Y que eso se practica.
(Y que nunca, nunca se llega tarde)
Probando, probando...


Tú, con tus invocaciones y tus amenazas. Con tu boca enorme y basurera.
¿Quién coño te crees que eres?
Con tu traje de revolucionario barato.
¿A quién ves cuando miras al espejo?
Juntas letras para hacer bombas. pero se te quedan cortas.
Aplausos de tres al cuarto. Palmaditas en el hombro.
Hacéte una paja. Compráte un palestino y salvá el mundo comprando espárragos.
Quéjate. mucho. tanto como gustes.
Pero a quien quiera oírte.
Yo ya estoy muy lejos.
No intentes alcanzarme.
Dejáme en paz pendejo!




Comentarios

dEsoRdeN ha dicho que…
Yo me enfado un montón. Soy tranquilo, pero con golpes de genio. Y como estamos rodeados de estupidez, egoísmos y mala praxis, aprovecho para vomitar mi bilis con mucha frecuencia. Ya sea internamente o exteriorizándola, y que salga a tomar el aire
begusa ha dicho que…

yo creo que recuerdo haberme enfadado 4 ocasiones en toda mi vida. aunque más que enfados, fueron huracanes. igual es buena idea dejar soltar pequeñas tormentas, antes de que llegue el ciclón...jajaja
dEsoRdeN ha dicho que…
Madre mía; yo es que si aguantara todos mis berrinches cotidianos, el día que lo soltara todo provoco una matanza... y no quiero acabar en la cárcel (de no ser por ese pequeño detalle, la matanza ya la habría provocado. No será por falta de ganas muchas veces)

Entradas populares de este blog

La cuestión no es querer o no querer, la cuestión es cómo hacerlo

Definiciones en diccionarios triangulares

Ulía